Pasión por las Almas

“Tan grande es nuestro amor por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos” (1 Tesalonicenses 2:8).

Empezaremos hoy nuestro discurso con la frase celebre del evangelista y predicador inglés Jorge Whitefield quien dijo, “Oh, Señor, dame almas o quítame mi alma”.

“Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos” (1 Corintios 9:22).

ILUSTRACIÓN

Debemos sentir pasión por las almas, un ejemplo de esto es William Booth fundador del ejército de salvación. El lema de Booth era: “ve por las almas y busca a las peores”. Con una oratoria apasionada y una fe militante marchó al son de trompetas a los peores barrios de una ciudad de Inglaterra buscando a los alcohólicos, las prostitutas, los oprimidos, los empobrecidos. Todos ellos encontraron esperanza bajo la bandera del ejército de salvación.

Durante 47 años estuvo dedicado a la redención de las almas y fue por las peores. A menudo fue insultado, amenazado y apedreado por su servicio cristiano; pero nada le frenó en su ministerio de ir a hablarles de Cristo a los llamados “peores” de las ciudades.

William Booth escribió, “La ambición de algunos hombres es el arte, la de otros la fama, la de otros el oro. Pero mi ambición es las almas de los hombres”.

Definamos el término, Pasión, del latín passĭo, -ōnis:  Acción de padecer, celo e interés, muy vivo de alguien en otra persona.

“La salvación de las almas debiera ser nuestro primer interés… La iglesia no ha de cruzarse de brazos.”-Alza tus Ojos, págs. 35 y 273.

CUÁNTO VALE UN ALMA

En época de la segunda guerra mundial, en las islas Filly en Japón, llego un momento en que el alma humana no tenía valor. Tanto que un hombre se vendía por 7 dólares, y otros se cambiaban por una escopeta.

El que lo compraba podía hacer con la pobre víctima lo que quisiera, podía ponerle como esclavo o si lo prefería lo cortaba en trozos y lo servía como delicioso banquete.

“En una subasta las cosas no se valoran por lo que han costado, sino, por lo que se ha pagado por ellas.”

El valor de un alma es inestimable no por lo que es, sino por el elevado precio que se ha pagado para redimirla, (“la sangre del Hijo de Dios”) y como dijo alguien: “todos tenemos valor lo único que no tenemos es precio.”

“Las mentes finitas no pueden estimar plenamente el valor de un alma.”-Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 264.

“Un alma es de más valor para el cielo que todo un mundo de propiedades, casas, tierras y dinero. Debiéramos emplear nuestros recursos hasta lo sumo en la conversión de una sola alma. Un alma ganada para Cristo reflejará en derredor suyo la luz del cielo, que, penetrando las tinieblas morales, salvará a otras almas.”-Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 375.

“El mundo se hunde en la insignificancia en comparación con el valor de un alma”-El Ministerio de la Bondad, pág. 88.

ALMAS COMPRADAS A UN PRECIO INFINITO

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:18, 19).

“Los hombres necesitan comprender que la Deidad sufrió y se angustió ante las agonías del calvario. Si embargo, Jesucristo, a quien Dios dio para rescatar el mundo compró su iglesia con su propia sangre.”- Comentario Bíblico Adventista [Comentarios de E. G. White], tomo 7, pág. 919.

“Juan Welch, conocido ministro del Evangelio, sentía tanta preocupación por las almas que a menudo se levantaba de noche para elevar a Dios sus súplicas por la salvación de ellas, En cierta ocasión su esposa le aconsejó que considerase su salud y no se expusiese así. Su respuesta fue: ‘¡Oh, mujer, debo dar cuenta de tres mil almas, y no sé cómo están!’”-Obreros Evangélicos, pág. 31.

LO QUE CUESTA SALVAR UN ALMA

“En cierto pueblo de la Nueva Inglaterra se estaba cavando un pozo. Cuando el trabajo estaba casi terminado, la tierra se desmoronó y sepultó a un hombre que quedaba todavía en el fondo. Inmediatamente cundió la alarma, y mecánicos, agricultores, comerciantes, abogados, todos acudieron jadeantes a rescatarlo. Manos voluntarias y ávidas por ayudar trajeron sogas, escaleras, azadas y palas. ‘¡Salvadlo, oh, salvadlo!’ era el clamor general.

“Los hombres trabajaron con energía desesperada, hasta que sus frentes estuvieron bañadas en sudor y sus brazos temblaban por el esfuerzo. Al fin se pudo hacer penetrar un caño, por el cual gritaron al hombre que contestara si vivía todavía. Llegó la respuesta. ‘Vivo, pero apresuraos. Es algo terrible estar aquí.’ Con un clamor de alegría, renovaron sus esfuerzos, y por fin llegaron hasta él. La algazara que se elevó entonces parecía llegar hasta los mismos cielos. ‘¡Salvado! ¡Salvado!’ era el clamor que repercutía por toda calle del pueblo.

“¿Era demostrar demasiado celo e interés, demasiado entusiasmo, para salvar a un hombre? Por supuesto que no; pero ¿qué es la pérdida de la vida temporal en comparación con la pérdida de un alma? Si el peligro de que se pierda una vida despierta en los corazones humanos tan intenso sentimiento, ¿no debiera la pérdida de un alma despertar una solicitud aún más profunda en los hombres que aseveran percatarse del peligro que corren los que están separados de Cristo? ¿No mostrarán los siervos de Dios en cuanto a trabajar por la salvación de las almas un celo tan grande como el que se manifestó por la vida de aquel hombre sepultado en un pozo?”-Obreros Evangélicos, pág. 32.

“Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano… orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe” (1 Tesalonicenses 3:5, 10).

GIMIENDO Y CLAMANDO

El ejemplo de Abrahán se encuentra en Génesis 18:20-33.

“El amor hacia las almas a punto de perecer inspiraban las oraciones de Abrahán. Aunque detestaba los pecados de aquella ciudad corrompida, deseaba que los pecadores pudieran salvarse. Su profundo interés por Sodoma demuestra la ansiedad que debemos tener por los impíos. Debemos sentir odio hacia el pecado, y compasión y amor hacia el pecador.”-Patriarcas y Profetas, pág. 135.

Pablo

El inminente apóstol Pablo después de su conversión manifestó hasta su muerte un vivo interés en las almas de los que no conocían al Mesías. Y lo hizo notorio en sus incansables viajes misioneros a ultramar, en las cartas que enviaba constantemente a los que se convertían a la naciente iglesia y en sus constantes oraciones por los interesados en la fe.

Veamos:

“Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro” (Colosenses 2:1).

“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Orando siempre por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Colosenses 1:1-3).

Jesús el mayor ejemplo

En Mateo 23:37-38 dice que Él lloró por Jerusalén.

De Cristo el buen Pastor y su diligente solicitud por las almas se dijo, “De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos” (Génesis 31:40).

Jesús en el calvario mostró su pasión por la humanidad

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:1).

Lea Ezequiel 9:4

“Los que tienen celo por el honor de Jehová y amor por las almas no callaran para obtener el favor humano. Sus almas justas se afligen día tras día por las obras y conversiones profanas de los impíos… Aquellos que no sienten pesar por su propia decadencia espiritual ni lloran sobre los pecados ajenos quedarán sin el sello de Dios.”-Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 65.

“Juan Wesley el reformador inglés de la edad media tuvo el siguiente sueño: Vio un grupo de jóvenes que tocaban guitarra y hablaban despreocupadamente, mientras a su lado muchas almas caían en un abismo sin que aquellos despreocupados e indiferentes jóvenes les estorbasen su camino hacia la muerte.”

“Que cada iglesia se despierte del sueño; únanse los miembros en el amor de Jesús y en simpatía hacia las almas que perecen, yendo todos hacia sus vecinos señalándoles el camino de las salvación.”-Lake Union Herald, 30 de diciembre de 1908.

¿Dónde están los Abrahanes modernos que dejen oír su voz de súplica?

“Cada día termina el tiempo de gracia para algunos. Cada hora, algunos pasan, mas allá del alcance de la misericordia. ¿Y dónde están las voces de amonestación y súplica que induzcan a los pecadores a huir de esa pavorosa condenación? ¿Dónde están las manos extendidas para sacar a los pecadores de la muerte? ¿Dónde están los que con humildad y perseverante fe ruegan a Dios por ellos?”-Patriarcas y Profetas, pág. 135.

“Hermanos y hermanas, vuestro Redentor y todos los santos ángeles se entristecen por la dureza de vuestro corazón. Cristo dió su vida para salvar almas, y, sin embargo, vosotros que habéis conocido su amor hacéis muy poco esfuerzo para impartir las bendiciones de su gracia a aquellos por quienes él murió. Semejante indiferencia y negligencia del deber asombra a los ángeles. En el juicio tendréis que encontraros con las almas a quienes descuidasteis. En aquel gran día, os sentiréis convencidos y condenados. El Señor os induzca ahora a arrepentiros, y perdone él a su pueblo por haber descuidado la obra que él le encomendó hacer en su viña.”-Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 59.

ATALAYAS EN ACCIÓN

“A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida” (Ezequiel 33: 7-9).

El atalaya fiel ama demasiado a las almas para quedarse callado.

“Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16).

“Sientan sobre sí estos siervos el ¡ay! Que se les aplicara sino predican el evangelio, y esto bastara; pero no todos lo sienten.”-Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 36.

ESTRELLAS PARA LA CORONA DE GLORIA

“Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, Estad así firmes en el Señor, amados” (Filipenses 4:1).

“Un alma salvada del error y puesta bajo el estandarte de Cristo producirá gozo en el cielo y añadirá una estrella a vuestra corona de regocijo.”-Mensajes para los Jóvenes, pág. 20.

Ruego a Dios para que quite de su pueblo la indiferencia y hallemos en Jesús una experiencia completa de conversión que se manifieste en trabajar por aquellos que no le conocen.

Por Elías Rivera Hernández
Secretario de la Unión Colombiana

2 Replies to “Pasión por las Almas”

  1. hugo tapiolas

    hola hno elias rivera, soy predicador adventista del 7 dia aqui en paraguay. queria preguntarte si tenes alguna posibilidad de donarnos ejemplares del conflicto de los siglos para un evento evangelistico entre gente evangelica que estamos programando hacer. o si tenes algun hno de buena posicion economica que nos pueda ayudar. espero tu respuesta. hugo tapiolas tu hno en la fe.

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